Un nuevo estudio publicado esta semana relaciona la exposición a la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico en las primeras etapas de la vida con el desarrollo de hiperactividad en los niños. Según el autor del estudio, el Dr. Nicholas Newman, la contaminación atmosférica desencadena mecanismos biológicos, como el estrechamiento de los vasos sanguíneos y la toxicidad en la corteza frontal del cerebro. El estudio fue realizado por los equipos de investigación de la Universidad de Cincinnati y el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati. Los resultados se publicaron el 21 de mayo en Environmental Health Perspectives, una revista revisada por expertos y publicada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Síntomas de hiperactividad

La hiperactividad es uno de los tres principales grupos de síntomas asociados al trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH. Este trastorno afecta al 6-7% de todos los niños. Los síntomas suelen aparecer a los 7 años. Los síntomas de hiperactividad incluyen inquietud, impulsividad y falta de concentración que pueden afectar al rendimiento académico. Más concretamente, según los NIH, hay cinco síntomas comunes de hiperactividad en los niños:

• Juguetear con las manos o los pies o retorcerse en el asiento.
• Se levanta del asiento cuando se espera que permanezca sentado
• Corretea o trepa en situaciones inadecuadas.
• Tiene dificultades para jugar en silencio
• Está a menudo "en marcha", actúa como si "fuera impulsado por un motor", habla en exceso

La terapia farmacológica sólo se recomienda para los que presentan los síntomas más graves. Hasta la mitad de los niños con TDAH siguen presentando síntomas en la edad adulta.

Los investigadores siguieron más de 500 casos

Los investigadores siguieron la salud de más de 500 niños residentes en el área metropolitana de Cincinnati que habían nacido entre 2001 y 2003. Observaron un aumento significativo de la hiperactividad entre los niños expuestos a niveles elevados de contaminación por carbono elemental procedente del tráfico de vehículos. Recientemente, Cincinnati ha sido clasificada en el puesto 10 de las peores ciudades de Estados Unidos en cuanto a contaminación por partículas durante todo el año. Las calificaciones se publicaron en el informe State of the Air 2013 de la American Lung Association.

La nueva investigación sobre el vínculo entre la contaminación del aire por partículas y la hiperactividad parece confirmar los hallazgos de un grupo de investigadores en 2011 en Canadá, que encontraron una fuerte asociación entre la contaminación por partículas y la prevalencia del TDAH. Ese estudio, titulado "Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños expuestos crónicamente a un alto nivel de contaminación vehicular", fue publicado por los NIH en una revista canadiense.

Otros contaminantes también relacionados con el TDAH

Otros contaminantes ambientales también se han relacionado con el TDAH, como los pesticidas organofosforados que utilizan los cultivadores de melocotones, manzanas, uvas, judías verdes, peras y otras frutas y verduras. Según los expertos, la exposición puede producirse al entrar en contacto con superficies contaminadas con pesticidas y también al respirar aire cerca de aplicaciones de pesticidas. Los estudios han observado que los vínculos más fuertes se dan en niños de comunidades agrícolas, pero un estudio publicado en el número de junio de 2009 de Pediatrics halló un vínculo incluso en la población general.