¿Causa la contaminación atmosférica un aumento de peso?

Adelgazar es difícil.

Aunque hagas ejercicio con regularidad y comas bien, puedes obtener resultados diferentes (y posiblemente decepcionantes) a los de alguien que siga el mismo régimen.

¿Cuál es la causa de esta disparidad? Hay muchas respuestas posibles, pero una de las causas menos visibles puede estar entrando directamente en tu cuerpo sin que lo sepas: la contaminación atmosférica.

Contaminantesalteran el apetito-gobierno

Se cree que las partículas finas, o PM2,5, y las ultrafinas, partículas de menos de 0,1 micras de diámetro, son los contaminantes más responsables de alterar la función metabólica.

Cuando se inhala, las partículas contaminantes irritan los alvéolos pulmonares que normalmente permiten el paso del oxígeno al torrente sanguíneo. En consecuencia, el revestimiento de los pulmones libera hormonas que hacen que la insulina sea menos eficaz, desviando la sangre del tejido muscular sensible a la insulina e impidiendo que el organismo regule adecuadamente los niveles de azúcar en sangre.

Además, la contaminación por partículas puede hacer que su cuerpo inunde la sangre con niveles más altos de moléculas inflamatorias llamadas "citoquinas", que provocan que las células inmunitarias invadan tejidos por lo demás sanos.

Según un estudio de 2014 publicado en Environmental Health, esta respuesta no solo interfiere en la capacidad de los tejidos para responder a la insulina, sino que la inflamación resultante también puede alterar las hormonas y los procesos cerebrales que rigen el apetito.1

Esto puede provocar una sensación de hambre incluso cuando estás totalmente lleno o saciado. Los alimentos adicionales que ingiere para alimentar su apetito artificial pueden provocar un aumento de peso con el tiempo. - Los investigadores de Berkeley descubrieron que la exposición a la contaminación atmosférica podía provocar un aumento del 13,6% en el índice de masa corporal (IMC), la métrica más popular para determinar un peso saludable.

Esta inflamación desencadenada por la contaminación también puede conducir a una serie de problemas de salud, tales como:2

  • obesidad
  • diabetes
  • hipertensión
Los investigadores de Berkeley descubrieron que la exposición a la contaminación atmosférica podía provocar un aumento del 13,6% del índice de masa corporal (IMC).

Vinculación entre contaminación atmosférica y obesidad

Un estudio de 2010 publicado en Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology abordó por primera vez esta cuestión al analizar cómo vivir en las grandes ciudades podía exponer a las personas a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiacas en comparación con sus homólogos rurales.3

En el estudio, algunos ratones respiraron aire limpio y filtrado, mientras que otros respiraron el tipo de aire sucio que se encontraría cerca de una autopista congestionada. Los investigadores pesaron periódicamente a los ratones y realizaron pruebas para analizar su función metabólica.

En sólo 10 semanas, los Los ratones expuestos al aire contaminado mostraban un mayor volumen de grasa corporal, tanto alrededor del abdomen como de los órganos internos, y las células adiposas eran aproximadamente un 20% más grandes en los ratones expuestos al aire contaminado..

Los ratones más gordos también parecían haberse vuelto menos sensibles a la insulina, uno de los primeros síntomas del desarrollo de la diabetes de tipo 2.

Las células adiposas eran aproximadamente un 20% más grandes en los ratones expuestos al aire contaminado.

Varios estudios científicos demuestran que los seres humanos son susceptibles de sufrir las mismas alarmantes consecuencias para la salud.

La contaminación atmosférica puede provocar problemas de salud

Un estudio especialmente notable examinó los historiales médicos de 62.000 personas en Ontario (Canadá) durante un periodo de 14 años.4

Los investigadores descubrieron que el riesgo de desarrollar diabetes aumentaba aproximadamente un 11% por cada 10 microgramos de partículas finas en un metro cúbico de aire. - se trata de una cifra preocupante si se tiene en cuenta que la contaminación por PM2,5 en algunas ciudades y regiones afectadas por incendios forestales se ha registrado en 500 microgramos por metro cúbico de aire.5

El humo de los incendios forestales rara vez se limita a las inmediaciones del incendio. El humo puede viajar por continentes y cruzar océanosrecorriendo miles de kilómetros desde su origen.

Un estudio de 2015 en PLOS One ofreció pruebas similares de aumento de la hipertensión, la resistencia a la insulina y el perímetro de la cintura en una muestra de casi 4.000 personas que vivían en una zona muy contaminada.6

En 2020, investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder descubrieron que los adultos jóvenes del sur de California experimentaban un cambio en la composición del microbioma intestinal en relación con su exposición a contaminantes atmosféricos.7 Los resultados, publicados en Environment International, determinaron que el ozono tenía un mayor impacto en la composición del microbioma intestinal que el sexo, la etnia y la dieta.

Los jóvenes con mayor exposición al ozono experimentaron una reducción de la diversidad microbiana dentro del intestino. La reducción de la diversidad incluyó el crecimiento de Bacteroides caecimuris; en niveles elevados, esta especie bacteriana se asocia con mayores niveles de obesidad.

Los niños son vulnerables

A los científicos les preocupa especialmente que la contaminación atmosférica pueda alterar el metabolismo de los lactantes y los niños pequeños, haciéndoles más propensos a la obesidad a medida que envejecen.

Un estudio longitudinal de 2012 publicado en Revista Americana de Epidemiología abordó esta cuestión examinando la salud de casi 800 niños que crecieron en el barrio neoyorquino del Bronx entre 1998 y 2006.8

Mientras estaban embarazadas, las madres de los niños llevaron para el estudio una pequeña mochila que medía la calidad del aire durante el día. Durante los siete años siguientes, se controló la salud de los niños a intervalos regulares.

Teniendo en cuenta otros factores como la dieta y los ingresos,Los niños nacidos en las zonas más contaminadas tenían casi dos veces y media más probabilidades de ser considerados obesos.en comparación con los niños que viven en barrios con una calidad del aire más limpia.

En apoyo de estas conclusiones, un estudio de 2017 publicado en Pediatric Obesity demostró lo siguiente que incluso en los primeros seis meses, los bebés de madres que viven en zonas muy contaminadas parecen engordar más rápidamente que los de zonas con un aire más limpio.9

Es importante ser cauteloso a la hora de dar demasiada importancia a estos hallazgos. Los estudios sólo establecen una relación entre la exposición y los resultados, pero no pueden demostrar que un factor sea la causa del otro.

Pero los investigadores siguen descubriendo hallazgos clave que colman esas lagunas.

Un estudio de 2016 publicado en Hypertension analizó a un pequeño grupo de sujetos en Pekín durante dos años.10 Los investigadores descubrieron que cada vez que el famoso smog de la gran ciudad cubría el cielo, los indicadores reveladores de problemas de desarrollo como la resistencia a la insulina y la hipertensión alcanzaban su punto máximo, lo que consolidaba pruebas más concretas de que la calidad del aire puede estar directamente relacionada con los procesos metabólicos que conducen a la obesidad.

La contaminación atmosférica es un problema mundial

Mientras la investigación científica sigue descubriendo la relación entre la exposición a la contaminación atmosférica y la obesidad, ¿qué puede hacer usted para protegerse de esta amenaza potencial para su salud?

La comunidad científica subraya que el riesgo individual y a corto plazo que supone la mala calidad del aire no debe entenderse como la base de la obesidad por sí misma, sin tener en cuenta otras facetas de su estilo de vida, como la dieta o la actividad física.

Sin embargo, dado el gran número de personas que viven en ciudades plagadas de contaminación -hasta el 68% de la población mundial en 2050, según Naciones Unidas-, el riesgo a largo plazo podría ser enorme.11

Cuando se trata de influir positivamente en la calidad del aire y en tu peso, céntrate en el cambio que puedes hacer en tu propio mundo.

La crisis mundial de la contaminación atmosférica es, obviamente, imposible de resolver por una sola persona. A escala mundial, otras medidas que podrían ayudar a mejorar la calidad del aire son:

  • controlar la calidad del aireespecialmente los niveles de las nocivas PM2,5
  • Restringir el tráfico en zonas urbanas densamente pobladas para reducir la contaminación del tráfico.
  • rediseñar las calles para facilitar el tránsito de peatones y ciclistas.
  • aumentar la inversión en energías renovables

Perder peso ya es bastante difícil sin tener que preocuparse por los contaminantes invisibles que causan estragos en el metabolismo.

Usted solo no puede asumir la carga de resolver la crisis mundial de la calidad del aire, pero puede tomar el control de la calidad de su aire interior y empezar a introducir cambios positivos en su vida hoy mismo.

Una dieta sana y el ejercicio regular siguen siendo las claves del éxito en el control del peso, pero un poco de aire limpio puede ayudarle a mejorar su salud y bienestar general.

The number one air cleaning solution for your home.

Lorem ipsum Donec ipsum consectetur metus a conubia velit lacinia viverra consectetur vehicula Donec tincidunt lorem.

TALK TO AN EXPERT
Article Resources

Article Resources

Search

search-normal