Aunque fumar es la primera causa de cáncer de pulmón, casi una de cada cinco personas diagnosticadas de cáncer de pulmón este año en EE.UU. nunca ha fumado. La segunda causa de cáncer de pulmón es la exposición al radón en casas y edificios. El humo de segunda mano y el amianto también figuran entre las principales causas. Y en 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió oficialmente a la lista la contaminación del aire exterior, especialmente las partículas.

El informe de la OMS de 2013 causó revuelo cuando se publicó. Aunque los profesionales sanitarios sospechaban desde la década de 1940 que la contaminación atmosférica causaba cáncer, había pocas pruebas científicas, aparte de las investigaciones sobre las partículas de humo de diésel. El estudio de la OMS peinó miles de trabajos de investigación científica antes de llegar a la conclusión de que la contaminación atmosférica, en concreto las partículas finas PM2,5, son claramente una causa de cáncer de pulmón. El organismo también concluyó que la contaminación atmosférica es causa de cáncer de vejiga.

Cómo causa cáncer la contaminación atmosférica

Los científicos siguen estudiando el mecanismo exacto por el que la contaminación atmosférica provoca cáncer. Las partículas de hollín y las sustancias químicas denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son los principales sospechosos.

Cuando se inhalan, los HAP pueden dañar directamente el ADN de las células pulmonares. Además, las partículas finas y ultrafinas de la contaminación se inhalan con facilidad y se alojan profundamente en los pulmones, lo que provoca una inflamación a largo plazo y aumenta la tasa de división celular. Los científicos creen que este efecto puede acelerar la propagación de las células dañadas.

Otros contaminantes atmosféricos y el cáncer de pulmón

Además de la contaminación atmosférica, hay muchos otros contaminantes del aire relacionados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Entre ellos se incluyen:

• Humo de tabaco.Alrededor del 90% de todos los casos de cáncer de pulmón están asociados al consumo de tabaco, especialmente de cigarrillos. Hay más de 4.000 sustancias químicas en el humo del tabaco y se sabe que 60 de ellas provocan cáncer. Los dos principales carcinógenos del humo del tabaco son las nitrosaminas y los HAP (véase más arriba).
• Radón.El radón es un gas invisible, inodoro y radiactivo que se filtra en los edificios desde el suelo a través de grietas en el suelo, las paredes o los cimientos de un edificio. Además de la relación entre el radón y el cáncer de pulmón, también hay pruebas que sugieren una relación entre la exposición al radón y la leucemia.
• Amianto.El amianto es responsable de aproximadamente el 4% de todas las muertes por cáncer de pulmón. Las fibras microscópicas de amianto que se inhalan quedan atrapadas en los pulmones. Con el tiempo causan inflamación y otros problemas de salud, y pueden acabar provocando cáncer de pulmón.
• Sustancias químicas transportadas por el aire.La exposición a diversas sustancias químicas y gases transportados por el aire puede provocar cáncer de pulmón. Aunque muchas sustancias químicas están relacionadas con diversas formas de cáncer, se ha demostrado que la exposición al formaldehído y al cromo (ambos presentes en el humo del tabaco) está específicamente relacionada con el cáncer de pulmón.

Protéjase contra los contaminantes

Aunque hay muchos otros factores que contribuyen al cáncer de pulmón -como la genética y los antecedentes familiares-, puede tomar medidas contra los carcinógenos ambientales. He aquí algunas recomendaciones:

1. No fume.El tabaquismo es la principal causa de cáncer de pulmón, con diferencia. No fume, deje de fumar si ya lo hace y no permita que otros fumen dentro de su casa.
2. Limpie el aire de su casa.Un purificador de aire de alto rendimiento como el IQAir HealthPro Plus eliminará las partículas, los productos químicos y los gases del aire que respira en casa o en el trabajo.
3. Actúe contra la contaminación atmosférica.Tome medidas para ayudar a reducir la contaminación. Conduzca menos, consuma menos energía, reduzca el consumo de productos y envases que generan residuos.
4. Haga la prueba del radón.Si aún no lo ha hecho, haga una prueba de radón en su casa. En Internet o en las ferreterías hay kits de pruebas que puede utilizar usted mismo. O llame a un profesional especializado en radón.

Llevar un estilo de vida saludable es otra forma importante de reducir el riesgo de cáncer, incluido el de pulmón. Además de evitar la exposición a agentes carcinógenos, debe seguir una dieta rica en frutas y verduras y hacer ejercicio con regularidad. Para saber más sobre el cáncer y cómo reducir el riesgo de exposición ambiental a agentes carcinógenos, visite www.cancer.gov.