São PauloLa quinta metrópoli más grande del mundo, São Paulo, alberga una sorprendente fuente de contaminación atmosférica a pesar de los esfuerzos de la ciudad por reducir las emisiones de los vehículos, según un nuevo estudio.

La décima parte de Brasilcon 21 millones de habitantes, São Paulo ha estado luchando con graves problemas de contaminación atmosféricadebido en gran parte a los más de 7 millones de vehículos de motor que circulan por sus carreteras. La ciudad ha tomado medidas positivas para resolver este problema, obligando a que la flota de la ciudad funcione totalmente con biocombustible verde, compuesto de etanol de caña de azúcar, gasohol y diésel de soja, lo que reduce las emisiones nocivas de los vehículos.

A pesar de estas medidas progresistas, un estudio publicado en Atmospheric Environment sugiere que otro factor que contribuye a las emisiones de la ciudad es más importante de lo que se creía: las cocinas de leña de las pizzerías.

Aunque la feijoada (guiso de cerdo y judías) suele considerarse el plato nacional de Brasil, São Paulo ha desarrollado un notable apetito por la pizza. Visitar la pizzería del barrio se ha convertido en una costumbre familiar de los domingos, con gente haciendo cola durante horas para conseguir un trozo. La ciudad alberga unas 8.000 pizzerías, algunas con capacidad para 600 personas a la vez. comunicado de prensa afirma que se cocinan 800 pizzas al día en los tradicionales hornos de leña, además de 1.000 más para reparto diario, siendo los domingos el día más concurrido de la semana.

Las cocinas de leña son las preferidas por sus altas temperaturas, sus rápidos tiempos de cocción y su capacidad para dar a la pizza su auténtico y delicioso crujiente ennegrecimiento.

El estudio, del que son coautores expertos en contaminación atmosférica de siete universidades y que dirige el Dr. Prashant Kumar, de la Universidad de Surrey, concluye que los niveles de contaminación resultantes de la combustión de leña son motivo de preocupación en numerosos aspectos.

Kumar comentó: "Las pizzerías y asadores queman cada mes más de 7,5 hectáreas de bosque de eucalipto. En total, se queman más de 307.000 toneladas de madera al año en pizzerías. Se trata de una amenaza lo suficientemente importante como para ser realmente preocupante para el medio ambiente, anulando el efecto positivo sobre el medio ambiente que tiene la política obligatoria de biocarburantes ecológicos en los vehículos."

Uno de los coautores, el profesor Yang Zhang, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, señala la amenaza para la salud pública que supone este tipo de contaminación: las partículas emitidas contribuyen a ozono y aerosoles secundarios en la ciudad. Mientras que se ha prestado mucha atención al efecto de las emisiones de los vehículos en la salud humana, Zhang subraya cómo otras formas de contaminación, como la procedente de la combustión de madera, han sido hasta ahora menos cuantificadas.

Afortunadamente, existen métodos para minimizar el impacto contaminante de este estilo de cocina: los restaurantes pueden instalar filtros o sistemas catalíticos de escape, una precaución que ya se impuso a las pizzerías de esta pequeña ciudad italiana para frenar la contaminación.