Puede que no te des cuenta, pero a menos que vivas aislado, comas crudo, lleves taparrabos y vayas andando al trabajo, estás contribuyendo a la contaminación atmosférica.

No es culpa tuya: prácticamente todo lo que hacemos en la sociedad moderna contamina el aire, de una forma u otra.

Hay una serie de cosas que puedes hacer para limitar tu contaminación personal: no sólo son divertidas y fáciles, sino que también pueden marcar una gran diferencia.

Aquí tienes nuestras 10 recomendaciones para reducir tu impacto.

Utiliza el transporte público

Tanto si vives en una ciudad como en el campo, existen numerosos métodos para viajar de A a B. Desde coches a taxis, autobuses a bicicletas, Segway's a patinetes, incluso nadar río arriba o río abajo, a veces puede parecer una jungla ahí fuera, con opciones aparentemente infinitas para llegar de casa al trabajo y viceversa.¹

Dado que el transporte es una de las principales fuentes de contaminación global, es un buen lugar para empezar si quieres reducir tu impacto.

Si tu trayecto al trabajo, como el de la mayoría de nosotros, es demasiado largo para ir andando y demasiado corto para ir en avión, aprovecha la oportunidad para subirte a un autobús o al metro.

Evite los taxis

Los taxis pueden ser más relajantes que ir apretujado en el metro en hora punta.

Pero es fácil olvidar que el taxi es responsable de las emisiones de todo un viaje, o incluso de dos, ya que los conductores recorren las calles antes y después de que disfrutemos del trayecto.

Por suerte, hay muchas formas más baratas (y ecológicas) de desplazarse.

Coge un segway, una bicicleta o un pony

¿Recuerdas a ese tipo que pasa zumbando a tu lado subido en una plataforma con ruedas de aspecto moderno al estilo de Regreso al Futuro sin sudar ni una gota? Ese podrías ser tú.

Si inspirar asombro (o desdén) en un desplazamiento futurista no es lo tuyo, coge tus pantalones cortos acolchados y la licra para salir a pedalear temprano. Antes de que te des cuenta estarás superando el tráfico con unas piernas tonificadas y curtidas por el sol.

Si no, ¿por qué no ampliar tus habilidades y probar a montar en poni?

Si no puedes resistirte a las máquinas de 4 ruedas, mantén el verde

Si estás buscando un coche, nuevo o de segunda mano, infórmate sobre la eficiencia del combustible.

Lo ideal es un automóvil con cero emisiones, pero en los últimos 10 años se ha avanzado mucho en el desarrollo de vehículos híbridos que emiten mucho menos que los coches 100% de gasolina.²

Del mismo modo, plantéate abrir la puerta de tu vehículo a tus amigos y organizar un viaje compartido. Racionalice su dinero y la contaminación, a la vez que se hace popular. Si conduces todos los días al trabajo con el coche vacío, esto es para ti.

Reconecta con tus pies

Por anticuado que parezca, ir andando de un sitio a otro no sólo es saludable y no genera emisiones, sino que puede resultar sorprendentemente eficiente incluso en una gran ciudad.

Cualquier aficionado a los rastreadores de actividad atestiguará que un poco de sana competencia contribuye en gran medida a hacer del paseo una opción más atractiva.

Ahora, piense en todos los increíbles electrodomésticos que le facilitan la vida diaria.

Es probable que la mayoría de ellos utilicen electricidad, que en gran medida se sigue produciendo a partir de fuentes insostenibles en todo el mundo.³

Limitar el uso de la electricidad en casa (y en cualquier otro lugar) es una forma muy sencilla, pero fácil de olvidar, de reducir de raíz una de las principales fuentes de contaminación atmosférica (la producción de energía). He aquí algunos consejos para hacerlo.

Apaga y desenchufa los aparatos electrónicos que no utilices

Los aparatos electrónicos pueden consumir electricidad incluso cuando están apagados.

Prueba una calculadora de energía de electrodomésticos para ver cuánto pueden estar consumiendo de más tus aparatos de uso cotidiano.⁴

Evita los vasos y platos de plástico de un solo uso

Lleva contigo un vaso reutilizable para beber sobre la marcha.

Cuando pidas comida para llevar, pide a los dueños del restaurante que no te den vajilla desechable innecesaria.

Reduzca su factura energética

No es ningún secreto que los aparatos de aire acondicionado y los calefactores, incluso los de bajo consumo, consumen mucha energía.⁵

Utilizando un ventilador en lugar de un aparato de aire acondicionado, ahorrarás dinero en la factura de la luz y ayudarás al medio ambiente.

Baja la calefacción y pon una manta más en la cama. Si tienes que utilizar el aire acondicionado, intenta subir la temperatura 1 °C en verano y bajarla 1 °C en invierno.

Busque el logotipo de reciclado

Utilizar productos que emplean materiales reciclados reduce los residuos que se producen al comprar productos con envases que se fabrican nuevos.

En algunos casos, el producto puede ser un poco más caro, pero el ahorro de contaminación en la cadena de fabricación ayudará al medio ambiente.

Coma menos carne

Aunque resulte triste oírlo, la producción de carne es una forma muy ineficiente de producir alimentos.

Por kilogramo producido, la carne quema más tierra, agua y otros alimentos y, lo que es más importante, produce más emisiones contaminantes que los productos no cárnicos, como cereales, frutas o verduras.⁶

Pero no temas: nadie te pide que dejes de comer para mejorar el aire.

Una o dos comidas sin carne a la semana pueden tener un impacto significativo en tu huella alimentaria.

Anima a tus amigos a reducir también su huella

Todos tus amigos y familiares se ven afectados por la mala calidad del aire. Háblales de ello.

Cada amigo al que convenzas para que reduzca su huella multiplica tu impacto personal y te ayuda a bañarte en buen karma planetario, además de aire más limpio.

Puede que todos nos sintamos como un engranaje de la máquina que contribuye al problema de la contaminación atmosférica mundial, pero aún así podemos marcar la diferencia reduciendo nuestra huella.

Averigua qué contamina tu casa y tu barrio con la aplicación Serie AirVisual monitor de calidad del aire.