Los problemas de salud de los ocupantes de los edificios suelen estar directamente relacionados con problemas de calidad del aire interior. Cuando se determina que el problema es la calidad del aire, es necesario tomar medidas agresivas para mejorarla en el edificio. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA) defiende tres estrategias para gestionar y mejorar la Calidad del Aire Interior:

1. 1. Control de las fuentes:Para la mayoría de los problemas de calidad del aire interior, identificar la fuente es el primer paso y el más eficaz para reducir drásticamente el problema. Tome nota de cualquier daño o fuga y compruebe la presencia de posibles contaminantes en el aire mientras pasea por el edificio. Asimismo, aspire con frecuencia las alfombras y lave los suelos duros. Almacene los productos de limpieza en zonas bien ventiladas y alejadas de los empleados, y programe las actividades de limpieza fuera del horario laboral. Prohíba fumar en el interior y habilite una zona exterior bien ventilada para los fumadores. Una vez realizadas las mejoras y correcciones, consulte a los ocupantes del edificio para ver si persisten las quejas por mala calidad del aire o si han mejorado.

2. Aumento de la ventilación:La calidad del aire interior puede mejorar mucho cuando los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado funcionan a niveles óptimos y tal como fueron diseñados. Mejore la ventilación aumentando la cantidad de aire que entra en una habitación o zona y expulsando al mismo tiempo el aire viciado. Cuando los contaminantes del aire no se expulsan, pueden concentrarse. Además, cuando la ventilación de un edificio es inadecuada, los contaminantes pueden introducirse en el edificio desde el exterior.

3. Limpieza del aire:Junto con la eliminación de las fuentes y la mejora de la ventilación, la limpieza del aire puede mejorar enormemente la calidad del aire interior. Los filtros de partículas típicos de los sistemas de climatización son ineficaces para controlar muchos contaminantes del aire, pero la filtración de alto rendimiento que proporciona IQAir puede reducir drásticamente las partículas finas y ultrafinas nocivas del aire. Los gases y los productos químicos, sin embargo, requieren una filtración en fase gaseosa de alto rendimiento, que incluye la filtración de gases y productos químicos con carbón activado.

Tomar medidas para mejorar la calidad del aire interior puede tener un profundo impacto en la salud de los ocupantes de los edificios. Éstos podrán trabajar con mayor eficacia y llevar una vida más sana, mientras que los gestores de edificios e instalaciones contribuirán a mejorar los índices de ocupación y a proteger la inversión de los propietarios de los edificios.