Cómo protegerse de la legionelosis

La legionelosis es una forma grave de neumonía causada por la bacteria Legionella. Los brotes rara vez, o nunca, aparecen en las noticias nacionales. Pero no por ello es menos mortal. Por ejemplo, la ciudad de Flint (Michigan) sufrió 12 muertes por al menos 80 casos detectados de legionelosis en 2014 y 2015. Bronx, Nueva York, también sufrió un brote durante el verano de 2015. Se le atribuyeron 12 muertes y 119 casos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan de que el número de personas diagnosticadas de legionelosis en Estados Unidos se cuadruplicó entre los años 2000 y 2014. Hoy en día, al menos 5.000 personas en los EE.UU. son diagnosticadas cada año. Al menos el 10% de los casos acaban en muerte. Los CDC creen que este aumento se debe a una combinación de factores. La población estadounidense está envejeciendo. Aumentan las enfermedades crónicas. Cada vez se recetan más medicamentos inmunosupresores. Además, los deficientes sistemas de suministro de agua del país son un caldo de cultivo para la bacteria Legionella.

¿Qué es la legionelosis?

La enfermedad del legionario recibió su nombre en 1976, cuando los miembros de la Legión Americana que asistían a una convención en Filadelfia enfermaron de neumonía. Los científicos de los CDC identificaron que la Legionella era la causa del brote durante una de las mayores investigaciones sobre enfermedades respiratorias de la historia de Estados Unidos.

Los síntomas de la legionelosis son similares a los de otros tipos de neumonía. Una persona puede experimentar tos, dolor de cabeza y fiebre. También son frecuentes los dolores musculares y la dificultad para respirar. Otros síntomas pueden ser náuseas, diarrea y confusión. La bacteria Legionella también puede causar fiebre de Pontiac, una infección más leve sin neumonía. El tratamiento de la legionelosis incluye antibióticos y, a menudo, hospitalización. La fiebre de Pontiac no requiere atención médica.

La bacteria Legionella prospera en climas cálidos y existe de forma natural en entornos de agua dulce, como lagos y arroyos. La bacteria se convierte en un problema sanitario cuando abunda en los sistemas de agua humanos. Entre los lugares con riesgo de proliferación y propagación de la bacteria se incluyen:

  • Torres de refrigeración (sistemas de aire acondicionado de grandes edificios)
  • Grandes sistemas de fontanería
  • Bañeras de hidromasaje y calentadores de agua
  • Fuentes decorativas
  • Duchas y grifos

Consejos para prevenir la legionelosis en el hogar

Tome las siguientes precauciones para ayudar a limitar el riesgo de exposición a la legionela en el hogar:

  • Ajuste la temperatura de su calentador de agua a 140 grados Fahrenheit. Para obtener más información sobre cómo ajustar la temperatura del calentador de agua, visite www.osha.gov/dts/osta/otm/legionnaires/hotwater.html.
  • Realice un mantenimiento adecuado de su calentador de agua. Busque el manual de instrucciones del fabricante de su calentador de agua. Aprenda con qué frecuencia debe limpiarse y cómo hacerlo correctamente.
  • Realice purgas de agua caliente. Dejar correr los grifos y las duchas durante al menos 30 minutos a 140 grados Fahrenheit o más puede ayudar a eliminar la Legionella. Tenga cuidado. Estas temperaturas pueden provocar quemaduras.
  • Mantenga las bañeras de hidromasaje con cuidado. Las bañeras de hidromasaje descuidadas proporcionan las condiciones ideales para el crecimiento y la propagación de la Legionella. Más información en www.cdc.gov/legionella/downloads/hot-tub-disinfection.pdf.
  • Utilice los humidificadores con precaución. Más información sobre la seguridad de los humidificadores aquí.

Consejos de prevención de la legionelosis para administradores de edificios

Los propietarios y administradores de edificios pueden:

  • Determinar si sus edificios presentan riesgo de proliferación de Legionella. Visite la página de preguntas y respuestas de los CDC para saber si su edificio está en riesgo - www.cdc.gov/legionella/maintenance/wmp-risk.html.
  • Siga las normas del sector para la gestión del agua en los edificios. Obtenga más información sobre la norma ANSI/ASHRAE 188-2015 - www.ashrae.org.
  • Desarrolle un programa de gestión del agua. Obtenga el kit de herramientas de 32 páginas de los CDC - www.cdc.gov/legionella/maintenance/wmp-toolkit.

Al reducir nuestra exposición a la Legionella y reconocer los posibles signos de una infección, podemos ayudar a proteger nuestra propia salud. También podemos tomar medidas como propietarios de viviendas o administradores de propiedades comerciales para mantenernos a salvo a nosotros mismos y a los demás. Afortunadamente, la legionelosis es una enfermedad de origen humano que puede prevenirse.

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