A orillas del río Liujiang, en el sur de la provincia china de Guangxi, región famosa por sus colinas kársticas y sus paisajes de "Super Mario World", se está construyendo un nuevo tipo de ciudad.

Liuzhou Forest City, la última ciudad autosuficiente de China diseñada por el estudio Stefano Boeri Architetti, estará terminada en 2020 y estará totalmente cubierta de árboles y plantas y alimentada por energías renovables.¹

Además de 30.000 habitantes, la ciudad albergará más de un millón de nuevas plantas y 40.000 árboles. La vegetación se integrará tanto en el interior como en la parte superior de edificios residenciales, hospitales, escuelas y zonas comerciales.

Se espera que este exuberante ecosistema aporte numerosos beneficios a la comunidad, ya que las plantas tienen la capacidad de crear barreras naturales contra el ruido, fomentar la biodiversidad, disminuir las temperaturas medias y mejorar la calidad del aire local.

¿Por qué son importantes las ciudades verdes para la contaminación atmosférica?

Porque los árboles absorben CO₂pueden ser herramientas naturales y rentables para que las ciudades luchen contra la contaminación atmosférica.

Un estudio publicado por The Nature Conservancy (TNC) ha sugerido que las partículas cerca de un árbol pueden reducirse entre un 7 y un 24%, con un efecto refrescante de hasta 2 °C (3,6 °F), un cambio bienvenido en la ciudad meridional, con frecuentes lecturas de alta calidad del aire.²

Se calcula que este mismo uso del frondoso follaje ahorra a Londres 133.000 millones de libras cada año en eliminación de contaminación atmosférica (una reducción aproximada del 13% en los niveles de PM10), secuestro de carbono y precipitaciones desaprovechadas, según un informe de 2014 del London i-Tree Eco Project.³

¿Quién está detrás de estos nuevos edificios verdes verticales?

Liuzhou Forest City es un proyecto encargado por la Oficina de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Liuzhou y dirigido por Stefano Boeri Architetti, de Milán. Architetti es el pionero detrás del concepto "Vertical ForestING", que busca crear una sinergia entre las ciudades y la naturaleza.

Los edificios de Boeri son plataformas verticales para árboles que reducen el consumo de energía y la contaminación, al tiempo que proporcionan un entorno confortable a los residentes.

El Studio Vertical Forest de Boeri en Milán, que consta de dos torres residenciales con una superficie equivalente a 7000 m² de bosque cada una, ganó el Premio Internacional Highrise de la ciudad de Fráncfort, demostrando su excelencia en diseño y funcionalidad.⁴

La Ciudad Forestal de Liuzhou, sin embargo, será algo más que un bosque vertical. También se ha diseñado para que sea autosuficiente y dependa por completo de la energía solar y geotérmica. Con una superficie de 175 hectáreas en el norte de Liuzhou, la Ciudad Forestal estará conectada al centro por una línea de ferrocarril rápido que dará servicio a coches eléctricos.

La administración de la ciudad de Nanjing también ha encargado su propio Bosque Vertical, compuesto por dos torres de 200 y 108 metros cada una, que albergan más de 3500 árboles y plantas. Está previsto que el Bosque Vertical de Nanjing abra antes que la Ciudad Forestal de Liuzhou, en 2018, y estará compuesto por un hotel de lujo, un museo, oficinas, tiendas y restaurantes.⁵

Proyectos similares de construcción ecológica han surgido en todo el mundo, desde One Central Park en Sidney, hasta Agora Gardens en Taipei y el Park Royal en Singapur, por nombrar sólo algunos.

Su éxito allana el camino a nuevas innovaciones ecoarquitectónicas, con numerosos beneficios para el medio ambiente y la calidad de vida de sus residentes. Es un paso pequeño pero sólido en la dirección de alinear medio ambiente y economía para una Tierra más sana y feliz.