París entra hoy en su cuarto día consecutivo de medidas urgentes adoptadas en un intento de aliviar la mayor contaminación que ha sufrido la ciudad en más de una década.

Sólo los coches con matrículas impares pueden circular hoy por la región parisina, tras tres días de alternancia de permisos entre matrículas pares e impares. Desde el martes, el transporte público es gratuito en toda la ciudad, al igual que los servicios de vehículos públicos, como las bicicletas Velib y los coches eléctricos Autolib, para animar a los residentes a deshacerse de sus coches y emitir menos.

"Los coches están envenenando el aire. Tenemos que tomar medidas preventivas", declaró Herve Levife, responsable de transportes del Ayuntamiento de París. Reuters.

Esta es solo la cuarta vez que se aplica esta restricción de matrículas en 20 años: anteriormente, en 1997, 2014 y 2015. Sin embargo, es la primera vez que se prolonga durante más de un día consecutivo. Existen algunas dudas sobre la eficacia de la prohibición de circulación en vigor, ya que muchos conductores han optado por burlar la prohibición en sus coches, con más de 1.700 conductores desafiantes multados sólo el martes.

El prolongado repunte de la contaminación es consecuencia de las emisiones de los vehículos y el aumento de la calefacción, especialmente la quema de leña en los hogares, unido a la persistente falta de viento, según AirParifel organismo de control de la calidad del aire de París. Activaron una alerta de contaminación cuando los niveles ambientales de PM10 superaron su umbral de 80 microgramos por metro cúbico durante varios días, desde hace más de una semana. Sin embargo, incluso este umbral de "peligro" supera con creces los límites recomendados de PM10 fijados por la Organización Mundial de la Salud, en un límite mucho más bajo de 20µg/m3 de media anual y 50µg/m3 para una exposición de 24 horas.

En las ciudades francesas también se están introduciendo medidas similares de lucha contra la contaminación atmosférica centradas en el uso de vehículos. Lyon y Villeurbanne por primera vez a partir de hoy. La prohibición de París se suma a las medidas adoptadas anteriormente por la alcaldesa Anne Hidalgo para reducir la contaminación atmosférica en la capital, como la implantación de una prohibición de circular a los vehículos viejos e ineficientes en toda la ciudad. El viernes pasado, Hidalgo, también nueva Presidenta del Grupo de Liderazgo Climático de las Ciudades C40, fue una de los cuatro alcaldes de las principales ciudades que se comprometieron a retirar todos los vehículos diésel de sus capitales para 2025, junto con Ciudad de México, Madrid y Atenas.