El material HEPA ordinario sólo se prueba con partículas de 0,3 micras o más. Pero el tamaño de las partículas suspendidas en el aire puede variar entre gruesas, finas y ultrafinas. El tamaño de las partículas contaminantes domésticas comunes puede variar enormemente, así como su peligrosidad para la salud humana.

La tecnología HyperHEPA de IQAir filtra las partículas en suspensión más pequeñas que existen.

Partículas ultrafinas (Partículas de 0,003 μm - 0,1 μm) | 90% de todas las partículas suspendidas en el aire.

Las partículas ultrafinas son partículas suspendidas en el aire de menos de 0,1 micras de diámetro. En número, representan más del 90% de todos los contaminantes transportados por el aire. Las partículas ultrafinas se inhalan y se depositan directamente en los pulmones, donde penetran en los tejidos y pueden ser absorbidas directamente por el torrente sanguíneo. A través del torrente sanguíneo, pueden llegar a cualquier órgano o zona del cuerpo humano.

Órganos afectados:

• Cerebro
• Pulmones
• Garganta
• Ojos
• Nariz
• Corazón
• Riñones
• Hígado

Cocinar en cocinas de gas: 0,002 nm - 10 micras

Las investigaciones indican que cocinar con gas puede producir hasta dos veces la cantidad de PM_2.5 que las fuentes de calor eléctricas.^1,2

Virus: 0,005 - 0,3 micras

Al igual que las bacterias, los virus son organismos que propagan por el aire enfermedades tan leves como el resfriado común y tan graves como el SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19, a través de la tos, los estornudos y los sistemas de ventilación mal mantenidos.

Humo de leña: 0,006 - 10 micras

Las chimeneas y estufas de leña pueden producir emisiones de partículas de tamaño grueso, fino y ultrafino. Las emisiones de la combustión de leña pueden afectar a la calidad del aire interior y exterior, y una mayor exposición a las emisiones interiores es especialmente peligrosa para la salud humana.^3,4

Humo de tabaco: 0,01 - 1 micra

El humo de combustión lateral contiene mayores concentraciones de agentes cancerígenos (carcinógenos) que el humo de combustión normal. Además, contiene partículas más pequeñas que el humo convencional, que penetran más fácilmente en los pulmones y en las células del organismo.

Hollín: 0,01 - 0,3 micras

La exposición prolongada a la contaminación atmosférica urbana que contiene hollín aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria, según un importante estudio publicado en el New England Journal of Medicine en 2007.

Partículas finas (PM_2.5) | Más del 9% de todas las partículas suspendidas en el aire

Las partículas finas (también conocidas como PM_2.5) son partículas con un diámetro inferior o igual a 2,5 micras. Las partículas finas penetran profundamente en los pulmones, en zonas conocidas como vías respiratorias pequeñas y en las zonas primarias de intercambio de aire de los pulmones. Las partículas finas proceden de los tubos de escape de los vehículos, los gases y las reacciones químicas, el humo del tabaco, las velas encendidas y otras fuentes interiores y exteriores.

Órganos afectados:

• Pulmones
• Garganta
• Ojos
• Nariz

Velas: 0,1 - 0,8 micras

Las velas encendidas pueden ser una de las principales causas de partículas en el interior de los hogares no fumadores, sólo superadas por la cocina.^5,6

Caspa de mascotas: 0,1 - 25 micras

La caspa de los animales domésticos es la piel vieja y el pelo que sueltan las mascotas. La caspa de los animales es muy pequeña y puede adherirse a su ropa aunque no tenga mascota. La caspa puede encontrarse en todas partes: suelos, alfombras, paredes, muebles, ropa de cama, incluso en los techos. La caspa de los animales es un alérgeno conocido y un desencadenante del asma.

Ácaros del polvo Alérgenos: 0,2 - 25 micras

Los ácaros del polvo doméstico son los desencadenantes del asma y los alérgenos más comunes en todo el mundo. Los ácaros en sí no provocan reacciones alérgicas, pero sus excrementos irritan a las personas sensibles y pueden causar dificultades respiratorias. Se desarrollan en condiciones cálidas, húmedas y oscuras, como colchones, alfombras, sábanas, almohadas y tapicerías.

Bacterias: 0,5 - 10 micras

Las personas propagan bacterias a través del aire cuando tosen y estornudan, transmitiendo enfermedades respiratorias y desencadenando síntomas en las personas asmáticas. Las bacterias también pueden crecer en el interior de sistemas de ventilación mal mantenidos, que las propagan por el aire circulante.

Quema de incienso: 0,06 - 2 micras

Aunque su olor sea agradable, la quema de incienso emite partículas contaminantes que pueden depositarse en las vías respiratorias.^7,8

Polvo doméstico: 1 - 100 micras

El polvo puede empeorar la fiebre del heno. Hacer circular el aire exterior por la casa manteniendo puertas y ventanas abiertas, o al menos ligeramente entreabiertas, puede reducir el riesgo de polvo causante de la fiebre del heno. En climas más fríos, los ocupantes sellan incluso los huecos de aire más pequeños y eliminan el aire fresco exterior que circula dentro de la casa. Por eso es esencial controlar el polvo y el flujo de aire.

Partículas gruesas (PM₁₀) | Menos del 1% de todas las partículas transportadas por el aire

Las partículas gruesas (también conocidas como PM₁₀) son las que tienen un diámetro de entre 2,5 y 10 micras. Las partículas gruesas se depositan casi exclusivamente en la nariz y la garganta. Por lo general, no son inhalables directamente en los pulmones. Ejemplos de PM₁₀ son el polvo de carbón, las cenizas volantes, algunos componentes de la madera y el humo, las fibras de amianto y las partículas procedentes de neumáticos y frenos. Esta categoría incluye el polvo, algunos pólenes y esporas de moho.

Los órganos afectados pueden ser:

• Garganta
• Ojos
• Nariz

Esporas de moho: 8 - 80 micras

El moho y los hongos son comunes en la mayoría de los hogares y pueden encontrarse en los conductos de aire de su sistema de calefacción/refrigeración. Tienden a flotar por toda la casa y forman nuevas colonias allí donde caen. Se sabe que las esporas de hongos aumentan las posibilidades de desarrollar asma.

Polen: 10 - 100 micras

Uno de los alérgenos más comunes es el polen. Afecta a la nariz, los ojos y la boca, dificultando la respiración. La mayor parte del polen que produce reacciones alérgicas procede de árboles, gramíneas y malas hierbas.