Los alérgicos pueden coexistir con las mascotas. Sólo hace falta un poco de planificación, y probablemente un purificador de aire de alta calidad como el IQAir HealthPro Plus en casa.

Algunas investigaciones indican que tener un perro puede reducir las alergias.

La mayoría de las alergias a los animales de compañía se deben a los efectos de la caspa, presente en todos los animales con pelo (o plumas). Según la Asthma and Allergy Foundation of America, hasta el 30% de los alérgicos tienen reacciones alérgicas a perros y gatos.

No es el pelo del animal lo que causa las alergias, sino las proteínas de la piel muerta adherida. La piel muerta se llama "caspa". La caspa contiene las proteínas que se consideran "alérgenos".

Una variedad de productos para el control de las alergias a las mascotas pueden ayudar a neutralizar los alérgenos de las mascotas y reducir o eliminar la caspa de las mascotas en el aire. Por ejemplo, AllergyBuyersClub.com tiene una gran variedad de champús y soluciones para mascotas que pueden ayudar a neutralizar los alérgenos y eliminar la caspa. También ofrecen suplementos nutricionales para su mascota.

Los purificadores de aire eliminan los alérgenos y la caspa de las mascotas que entran en el aire (el IQAir HealthPro Plus, por cierto, está clasificado como "el mejor de su categoría" por AllergyBuyersClub.com). Una aspiradora HEPA también ayudará a controlar los alérgenos y la caspa de las mascotas.

Algunas mascotas mudan menos que otras. Entre las razas de perros recomendadas, según la Australian Broadcasting Corp. se incluyen: caniches, schnauzers, bichon frise, perros crestados chinos y otros. El caniche miniatura se considera una gran elección porque tiene lana en lugar de pelo.

Entre las razas de gatos recomendadas están el Sphynx, que carece totalmente de pelo, y los gatos de pelo corto.

Los estudios indican que tener un perro puede ayudar a evitar las alergias.

Según un estudio publicado el año pasado en la revista Journal of Pediatrics, los niños con eczema se benefician de la convivencia con un perro durante la infancia. Sin embargo, la tenencia de gatos parece tener un efecto negativo en los niños alérgicos a los gatos.

El estudio se realizó en la Universidad de Cincinnati.