La mayoría de los adultos necesitan dormir entre 6 y 8 horas cada noche, y los niños aún más. Pero la calidad del sueño es tan importante como la cantidad. El cuerpo y la mente pasan por muchas fases de sueño a lo largo de la noche (o del día, si es cuando usted duerme). Las alteraciones -incluida la mala calidad del aire- en cualquier fase del ciclo del sueño pueden provocar fatiga, deterioro de la memoria, debilitamiento del sistema inmunitario e incluso depresión.

Factores que afectan a la calidad del sueño

La capacidad de pasar por todas las fases del sueño depende de factores internos y externos. El desfase horario, los cambios en los turnos de trabajo, las afecciones médicas y el consumo de medicamentos u otras sustancias como el tabaco y la cafeína pueden afectar negativamente a la cantidad y la calidad del sueño.

El entorno en el que se duerme también influye significativamente en la cantidad y la calidad del sueño, según la División de Medicina del Sueño de la Facultad de Medicina de Harvard. Entre los factores ambientales se incluyen:

• La iluminación.La luz brillante perturba el sueño reparador. Dormirse con las luces encendidas o con la televisión o el ordenador encendidos es una mala idea, según la Fundación Nacional del Sueño.
• El ruido.El ruido de fondo a un nivel muy bajo puede ayudar a relajarse a algunas personas, pero no a todas. La Fundación Nacional del Sueño recomienda el ruido blanco de un ventilador o un purificador de aire para ayudar a bloquear los sonidos no deseados por la noche.
• Temperatura ambiente.Aunque la temperatura ambiente ideal varía de una persona a otra, la Facultad de Medicina de Harvard señala que las personas "duermen mejor a la temperatura que les resulta más cómoda".
• Calidad del aire.El aire que respiras mientras duermes afecta a la calidad de tu sueño. Las investigaciones han demostrado que la contaminación atmosférica y otros contaminantes del aire pueden perturbar la calidad del sueño.

Cómo afecta la contaminación atmosférica a la calidad del sueño

Investigadores del Departamento de Pediatría de la Universidad de Chicago descubrieron que la exposición a la contaminación atmosférica mientras se duerme aumenta los ronquidos habituales. Descubrieron que hasta el 24% de los niños de barrios contaminados roncaban habitualmente tres o más veces por semana, en comparación con el 7% de los niños de barrios con los niveles de contaminación más bajos. Los ronquidos suelen estar causados por la obstrucción de las vías respiratorias nasales y tienen como consecuencia una mala calidad del sueño.

En otro estudio, la Escuela de Salud Pública de Harvard descubrió que la contaminación atmosférica aumenta significativamente el riesgo de trastornos respiratorios del sueño. La forma más común de SDB es la apnea del sueño, que se caracteriza por pausas anormales en la respiración. Según el estudio, el riesgo de apnea del sueño aumenta un 13% en los meses de verano, cuando los niveles de contaminación son también elevados.

Consejos para dormir bien

A continuación se indican una serie de medidas sencillas que puede adoptar para conciliar un sueño reparador:

Sigue un horario de sueño.Acuéstate y levántate a la misma hora los siete días de la semana.

Haz ejercicio, pero no demasiado tarde por la noche.Intente hacer ejercicio casi todos los días, pero nunca 2-3 horas antes de acostarse.

Evite la cafeína, la nicotina y el alcohol.La cafeína y la nicotina son estimulantes que combaten el sueño. Beber alcohol demasiado cerca de la hora de acostarse impide la aparición de las fases de sueño profundo necesarias para un descanso saludable.

Reciba mucha luz solar.La exposición a la luz solar natural durante al menos 30 minutos al día ayudará a su cuerpo a desarrollar y mantener un patrón de sueño regular.

Mantenga un buen entorno para dormir.Esto incluye controlar los ruidos y mantener una iluminación adecuada, una cama cómoda y una temperatura ambiente agradable.

Utilice un purificador de aire.IQAir recomienda el purificador de aire para habitaciones HealthPro Plus de Nueva Edición para crear un entorno saludable para dormir. El HealthPro Plus destaca en el control de la contaminación del aire, incluidas las partículas ultrafinas, y también incluye protección contra gases y olores. El HealthPro Plus también cuenta con un difusor ventilado de 320 grados que ayuda a evitar corrientes de aire que podrían perturbar el ambiente de sueño.