Muchas personas son alérgicas a los ácaros del polvo; más concretamente, a los alérgenos que se originan en sus excrementos, que contienen sustancias que pueden desencadenar síntomas como picor, estornudos y tos.^1,2

Para la mayoría de nosotros, los síntomas de la alergia a los ácaros del polvo aparecen y desaparecen, especialmente si el problema de los ácaros del polvo se trata con servicios profesionales de control de plagas.

Pero para las personas con asma, los alérgenos de los ácaros del polvo pueden desencadenar importantes respuestas del sistema inmunitario que provocan síntomas mucho más graves, como opresión en el pecho, sibilancias y dificultad para respirar.³

E incluso después de reducir o eliminar la exposición a estos alérgenos, el daño causado por la inflamación vinculada a la respuesta del sistema inmunitario asmático puede dañar el propio material genético de los pulmones.⁴

Y para los millones de personas que padecen asma, este daño genético de la inflamación provocada por la exposición a los ácaros del polvo puede causar problemas de salud de por vida, que comienzan con el empeoramiento de los síntomas del asma y pueden convertirse gradualmente en afecciones respiratorias más graves.

Un estudio pionero sobre los ácaros del polvo y el asma

Un estudio publicado en 2016 en The Journal of Allergy and Clinical Immunology dio a conocer por primera vez lo perjudiciales que pueden ser los alérgenos de los ácaros del polvo para las personas con asma.⁵

Utilizando muestras de tejido pulmonar de personas con asma, los investigadores del estudio expusieron las muestras a los alérgenos de los ácaros del polvo y analizaron las siguientes variables:

• roturas en las cadenas de ADN del tejido pulmonar
• la actividad de las proteínas reparadoras del ADN en respuesta a los alérgenos
• la mayor presencia de muerte celular pulmonar (apoptosis) que deja paso a la producción de nuevas células
• el efecto de los alérgenos de los ácaros del polvo en el tejido de los pulmones denominado células epiteliales bronquiales, que son responsables de muchas respuestas del sistema inmunitario en los pulmones cuando se exponen a desencadenantes de alergias⁶

Los investigadores descubrieron que la exposición a los alérgenos de los ácaros del polvo hacía que unas proteínas inflamatorias llamadas citoquinas trabajaran aún más de lo habitual, lo que puede causar daños tisulares a largo plazo.

Y los alérgenos de los ácaros del polvo también provocaron la producción de especies reactivas del oxígeno (ERO) en los pulmones. Las ERO, también conocidas como radicales libres, son moléculas inestables que pueden desplazarse por los tejidos y causar inflamación sistémica y daños en el ADN de todo el organismo.

Con el tiempo, la inflamación de los pulmones asociada al asma puede conducir al desarrollo de células cancerosas, así como a otras enfermedades como la diabetes, el deterioro cognitivo y el envejecimiento prematuro.⁷

Los alérgenos de los ácaros del polvo no son sólo una molestia para los asmáticos. Pueden ser una amenaza real para su salud: no sólo empeoran el asma, sino que también pueden preparar el terreno para muchas otras afecciones mucho más graves.

Y un estudio anterior de 2014 descubrió que este tipo de procesos ocurren más allá de los pulmones: el daño causado por las ERO de la exposición a los alérgenos de los ácaros del polvo en personas con asma puede encontrarse en la sangre circulante de todo el cuerpo.⁸

Pero no todo es pesimismo: en respuesta a la inflamación, los tejidos pulmonares aceleran sus procesos de reparación del ADN, incluido el proceso conocido como apoptosis o muerte celular programada.

Junto con otros mecanismos para reparar los daños en el ADN, como la rotura de las cadenas de ADN para garantizar la producción de ADN nuevo, la apoptosis ayuda al organismo a reparar los daños causados por la respuesta asmática a los alérgenos de los ácaros del polvo.⁹

¿Cómo puedo protegerme de las alergias a los ácaros del polvo si tengo asma?

Con el tiempo, la exposición constante a los alérgenos de los ácaros del polvo puede superar la capacidad de su organismo para reparar los tejidos de los daños causados por la inflamación.

Por lo tanto, el primer paso para protegerse es eliminar por completo la fuente de ácaros del polvo. Hay varias maneras de hacerlo, tanto reduciendo las posibilidades de que los ácaros se reproduzcan en su casa como impidiendo que vuelvan a entrar en ella:

• Mantenga la humedad interior por debajo del 55%. A los ácaros les encanta la humedad, por lo que un ambiente más seco puede ayudar a evitar que se reproduzcan.
• Reduzca al mínimo las alfombras en toda la casaElimine las alfombras del dormitorio, si es posible.
• No deje que sus mascotas pasen demasiado tiempo en su dormitorioya que pueden introducir ácaros y sus huevos.
• Sustituya el colchón y las almohadas al menos una vez cada ocho años. o más si padece alergias graves a los ácaros del polvo, y utilice fundas resistentes a los ácaros del polvo para su ropa de cama.
• Utilice un purificador de aire antiácaros. El HealthPro Plus ayuda a eliminar el 99,5% de las partículas de hasta 0,003 micras, diseñado para capturar no sólo las partículas de los excrementos de los ácaros del polvo, sino también los gases y olores que pueden causar irritación respiratoria y ataques de asma. El Perfect 16 purificador de aire para toda la casa también puede ayudar a purificar el aire mediante su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado si tiene un problema de ácaros del polvo en toda su casa.